"La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero quizá sea
igualmente vano esforzarse por comprender el pasado, si no se sabe nada del presente" M. Bloch

domingo, 16 de octubre de 2011

15-O 2011, primera manifestación global de la historia

Lo decían ayer, tras la lectura del manifiesto frente al Ayuntamiento valenciano: "Estamos viviendo tiempos históricos. Acabáis de asistir a la primera manifestación global de la historia de la humanidad". Siguió la aclamación de veinte mil gargantas (miles arriba o abajo) que abarrotaban la plaza y aun se extendían por la avenida Marqués de Sotelo y la calle Xàtiva. 
Y es cierto. Se conseguirá hacer del mundo un lugar mejor a través de estas movilizaciones (si no se tuviese esta esperanza, no se saldría a la calle) o, tras el esfuerzo, todo seguirá igual en el fondo, pese al cambio de maquillajes (¡el Rey ha muerto, viva el Rey!), como ya ha sucedido otras veces. Pero contamos hoy con algunos factores que nunca antes se habían dado, y que hacen que el futuro de todo este acontecimiento sea difícil de sondear. En el 68, seguramente el hecho más cercano al que estamos viviendo -pese a las evidentes diferencias-, no contaban con Internet, ni con las redes sociales, ni con la globalización avanzada en la que hoy nos vemos inmersos. Tratar de profetizar o de convencer a los indignados de la inutilidad de sus acciones basándose en la experiencia es como hablar de herraduras a quien ya se desplaza a reacción.

Tal vez nos demos de narices contra el muro de lo real, tal vez estemos "malgastando" nuestra fuerza juvenil (será porque vemos cómo se esfuman los otros campos a los que podríamos dedicar nuestra energía y formación). Dejad pues que nos equivoquemos solos, aquellos que nos legáis un mundo hecho jirones, con el famoso porcentaje 1-99/99-1, el dominio de mercados y finanzas sobre la política*, la polarización de una sociedad cuya clase media va en declive, el calentamiento global, el fin del monopolio económico-militar por Occidente, el choque de civilizaciones que de discursivo habéis ido convirtiendo en real, y que sólo podremos atajar gracias a la globalización bien entendida, como ayer la entendimos...

... Con marchas por todo el mundo. Sur y Centroamérica; Norteamérica y Wall Street; Europa en Bruselas, Berlín, Frankfurt, Londres, Madrid, Barcelona, Sevilla, París, Atenas, Roma (con sus lamentables enfrentamientos que nada aportan y sólo consiguen obstaculizar el camino); África en Marrakech, o Kenia; Sidney... por citar las más nombradas. Cifras que corren desde los pocos centenares (Tokio) a los centenares de miles (Roma, Barcelona, Madrid, según las cuentas más optimistas). Nunca antes había sucedido nada similar. Y no será más que la primera de muchas, dadas las facilidades que otorga la World Wide Web. El 15 de octubre de 2011 queda como fecha histórica, la primera manifestación mundial, como si alguna magia chamánica nos hubiese convocado a miles en las calles. Me gustó el lema "Cuando los de abajo se mueven, los de arriba se caen". Puede que nos cueste de creer, el ser humano es así: se acostumbra a su realidad, que le parece invariable, inalterable e inmortal, in saecula saeculorum. Pues resulta que no. La historia la hacemos entre todos, no la hacen las estrellas. Y así podemos decir, con Murrow y Cassius (en Julio César, de Shakespeare): The fault, dear Brutus, is not in our stars... but in ourselves**.
Los que ahora nos ilusionamos con estas marchas globales podremos sentir, si algún día nos toca vivir en un mundo peor que el de nuestros padres, que al menos intentamos ser dueños de nuestro destino (sin entregárselo a las estrellas) y, que si fracasamos, no lo hicimos de rodillas.

Niña en Köln (Alemania) / REUTERS-Lukas Coch


*Política, entendida especialmente como el vínculo entre las voluntades de una sociedad y el Estado que permite hacerlas realidad. El Estado no es nada en sí mismo, es la sociedad la que lo suscita y lo nutre. Estamos perdiendo nuestro Estado, la política vincular se esfuma ante nuestros ojos. (Mayo del 68. Por la subversión permanente. André y Raphaël GLUCKSMANN)
** La culpa, querido Bruto, no está en nuestras estrellas... sino en nosotros mismos.

Saludos

3 comentarios:

  1. Aquí podéis consultar el manifiesto leído al final de la marcha realizada en Valencia:

    http://valencia.democraciarealya.es/post/11499239854/manifiesto-de-dry-leido-en-valencia-version-en

    Saludos

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  2. Formar part de la història... sona bé. Qui sap si la data 15 Oct serà recordada com clau entre un abans i un després...

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  3. Qui sap. Almenys serà una data recordada.

    Un abraç!

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