"La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero quizá sea
igualmente vano esforzarse por comprender el pasado, si no se sabe nada del presente" M. Bloch

jueves, 26 de enero de 2012

Un poco de autocrítica...

...con la ayuda de Silvio Rodríguez . Porque es muy fácil denunciar, opinar y arreglar el mundo a través de la pluma; o desde la comodidad de un ordenador.


¿Que es mejor que no hacer nada? Probablemente. ¡Pero cuánto dista del verdadero esfuerzo! 


Letra

Canción en harapos
Qué fácil es agitar un pañuelo a la tropa solar
del manifiesto marxista y la historia del hambre.
Qué fácil es suspirar ante el gesto del hombre
que cumple un deber
y regalarle ropitas a la pobrecita
hija del chófer.
Qué fácil de enmascarar sale la oportunidad.

Qué fácil es engañar al que no sabe leer
cuántos colores, cuántas facetas tiene el
pequeño burgués.

Qué fácil es trascender con fama de original,
pero se sabe que entre los ciegos el tuerto tiende a mandar.
Qué fácil de apuntalar sale la vieja moral
que se disfraza de barricada
de los que nunca tuvieron nada;
qué bien prepara su mascarada el
pequeño burgués.

Viva el harapo señor
y la mesa sin mantel.
Viva el que huela a callejuela,
a palabrota y taller.  (bis)

Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir
la caravana en harapos de todos los pobres.
Desde un mantel importado y un vino añejado
se lucha muy bien,
desde una casa gigante y un auto elegante
se sufre también.
En un amable festín se suele ver "combatir"...

Si fácil es abusar más fácil es condenar
y hacer papeles para la historia para que te haga un lugar.

Qué fácil es protestar por la bomba que cayó
a mil kilómetros del ropero y del refrigerador.
Qué fácil es escribir algo que invite a la acción
contra tiranos, contra asesinos
contra la cruz y el poder divino
siempre al alcance de la vidriera y el comedor.

Viva el harapo señor
y la mesa sin mantel.
Viva el que huela a callejuela,
a palabrota y taller. (bis)


Saludos

2 comentarios:

  1. Precioso y cierto, sí. A veces nos quejamos de tanto... que si Megaupload, que sí los impuestos... y a veces da por pensar, ¡pero si ni siquiera sabemos lo que es pasar hambre! Ante eso todas nuestras puñetas parecen tan vacías... Espero que nos sirva para recapacitar y dar gracias por lo que tenemos, pero que no nos desanime. A pesar de todos nuestros beneficios, también tenemos que seguir luchando ^^

    ResponderEliminar
  2. Pues sí... A veces tengo como envidia -maldito imbécil, me dirían ellos- de los que han podido experimentar el sufrimiento. El sufrir y luchar contra la represión, el sufrir y luchar contra la injusticia más profunda. Envidia de la experiencia de jugársela por otros, de echar una mano, aun sabiendo que puedes perderla. Envidia de los cooperantes, envidia de los que están al pie del cañón. La envidia que da la admiración.
    Nuestro papel es muy cómodo: pertenezco a la clase mejor preparada, lo conozco y analizo todo, pero no lo experimento. Me dejo abrumar por libros, imágenes o documentales; suelto mis sentimientos y después me olvido. A veces hay como un cierto orgullo hipócrita, un "fíjense si soy bueno, he escrito sobre lo que está sucediendo allá. Me he quejado: recuérdenlo". A lo sumo vamos de turismo a lugares lejanos y exóticos y ya nos sentimos héroes, con el "fíjate lo que vi".

    Me sentí especialmente identificado con el verso de Silvio: "Si fácil es abusar más fácil es condenar / y hacer papeles para la historia para que te hagan un lugar". Buff... me está apuntando a mí (y a sí mismo, también).

    Pero en fin, te tomo la palabra. Pese a todo, hay que seguir luchando. Peor aún sería dejarlo estar, ya que a nosotros nos va bien. Lo poco que podamos hacer, desde aquí mismo, o en nuestra ciudad o barrio, ya es algo. Esto me recuerda a la moraleja de la estrella de mar... ya te la contaré.

    Un abrazo y thank's for comment!

    ResponderEliminar