"La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero quizá sea
igualmente vano esforzarse por comprender el pasado, si no se sabe nada del presente" M. Bloch

martes, 29 de junio de 2010

Los sucesos de mayo del 37 a través de sus documentos (II)

Treball (diario socialista de Cataluña) aprovecha la caída de Málaga para exigir un Ejército más unido y disciplinado.

"Los hechos son tozudos". Una, dos y cien veces hemos insistido y seguiremos insistiendo hasta que las medidas adecuadas sean tomadas, hasta que se vea un deseo unánime de realizar lo que el pueblo reclama y de lo que no se puede prescindir si se quiere triunfar.
No vamos a analizar ahora los hechos que han determinado la fácil entrada de los facciosos en Málaga.
Más que lamentar hechos que han determinado esta o aquella pérdida, aunque sea reciente, nos interesa insistir en lo que únicamente puede asegurar el triunfo de nuestra causa y ponernos en condiciones de recuperar todo lo perdido.

Ejército Popular, que todas las organizaciones reclaman y que, sin embargo, topa con tantos obstáculos que impiden su realización.
Trabajadores de todas las tendencias, hombres de conciencia libre de toda España, están clamando por la victoria que al irresponsabilidad suicida de algunos hace tambalear.
Málaga ha caído en manos del fascismo, como cayeron San Sebastián, y Badajoz, y Toledo, mientras todavía hay quien creee que no nos hace falta nada para vencer. Hay que decir la verdad al pueblo, hemos dicho repetidamente. Hay que decirle la verdad favorable o adversa y lo que hay que hacer según la situación.

El pueblo quiere la victoria. La necesita porque es todo el pueblo que la quiere, porque la reclaman estos millares de familias que han de volver a sus tierras desoladas, pisadas por la planta del enemigo.
Y el tiempo apremia. No nos queda demasiado tiempo para reaccionar. El enemigo está al acecho y no cesa de preparar nuevas arremetidas.

Nos hace falta el Ejército Popular, la movilización de las quintas necesarias que ya se puedan armar y otras para prepararlas militarmente, disciplinadamente, técnicamente; instrucción militar obligatoria; reforzamiento de la posición en las fortificaciones. ¡Vivir para la guerra! Es hora de acabar con todo lo que lo obstaculiza, con todo lo que nos trae la guerra a la retaguardia, con todo lo que abre las puertas al enemigo. ¡Unidad de verdad, unidad para la guerra, unidad para ganarla!

Una nueva y fuerte campanada resuena por todo el país y lo levanta de nuevo con fuerza de voluntad popular de vencer por encima de todo.
        Treball. Barcelona,. 10 de febrero 1937 (original en catalán).


El pleno del Partido Comunista pide la unificación del Ejército y el fin del POUM

El Pleno ampliado del Comité Central del Partido Comunista de España, después de examinar a fondo y en todos sus aspectos el balance político y militar de la gran lucha que el pueblo de España viene sosteniendo desde hace ocho meses y las condiciones y medidas que es indispensable poner en práctica para asegurar y acelerar la victoria del pueblo español sobre sus enemigos interiores y exteriores, así como el papel, la actividad y las tareas del Frente Popular, del Gobierno del Frente Popular y muy especialmente de nuestro Partido, llega a las siguientes conclusiones:

1) Carácter de nuestra guerra y condiciones para ganarla.

1.El carácter y contenido de la guerra impuesta al pueblo español son de tal naturaleza, que una guerra de defensa de nuestro pueblo, de sus derechos y libertades democráticas, de sus conquistas económico-sociales y culturales, contra la rebelión militar de los oficiales fascistas y traidores a su patria, se ha transformado en una guerra de independencia nacional contra la invasión militar colonizadora del imperialismo fascista de Alemania e Italia, ayudadas por otros países fascistas.
La lucha de las masas populares de España es, además de una lucha por la independencia de nuestro país, una lucha gigantesca en defensa de los derechos y las libertades democráticas de todos los pueblos oprimidos o amenazados por el fascismo, una lucha en defensa de la paz internacional, una lucha histórica en defensa de la causa común en toda la Humanidad avanzada y progresiva.

2. Los pueblos de España, de Cataluña y Euzkadi, con el proletariado a la cabeza, guiados por la comunidad de sus intereses, de sus destinos y de sus deberes históricos, se han unido estrechamente y combaten contra el enemigo interior y contra los invasores con heroísmo, abnegación y entusiasmo sin límites. Esa voluntad única, indomable, de vencer cueste lo que cueste, que nuestro pueblo ha demostrado durante ocho meses, a pesar de las grandes dificultades que ha tenido que afrontar y de los penosos reveses de la guerra, constituye una de las garantías de la victoria y una de las mejores fuentes de la fe inquebrantable en el triunfo decisivo sobre el enemigo.

3. Considerando suficientemente viable la consigna de que el Ejército republicano pase a la ofensiva, el Pleno ampliado del Comité Central del Partido Comunista de España señala la necesidad urgente de que todos los partidos y organizaciones del Frente Popular y el Gobierno del Frente Popular, con el concurso activo de todas las capas del pueblo, se entregue inmediatamente a un trabajo intensivo para conseguir que sean vencidas las dificultades, los efectos, las insuficiencias, las debilidades, las vacilaciones y las pasividades que se han manifestado hasta ahora, y poder llegar en el más breve plazo a dar remate a la creación de un potente Ejército regular que disponga de reservas suficientes.

Hay que dar rápidamente realización práctica a la voluntad del pueblo, expresada en la manifestación del 14 de febrero que pidió imperiosamente la aplicación de las siguientes medidas:

a) Rápida formación del Ejército Regular. -El cumplimiento de esta tarea exige la absorción completa de los restos que aun existen de unidades militares espontáneas, milicias sindicales y de partido, en las unidades disciplinarias, orgánicas del Ejército único, acabando con la autonomía arbitraria de mandos y de operaciones de aquellas unidades sueltas. Un solo Reglamento militar para todas las unidades del Ejército. Armamento e instrucción militar general y especial. Férrea disciplina revolucionaria de guerra. Creación rápida de las reservas, tanto sobre la base del reclutamiento voluntario como sobre la base del servicio militar obligatorio. En el reclutamiento y preparación de las reservas, el Gobierno y las autoridades militares competentes pueden y deben contar con el concurso asíduo y consciente de todas las organizaciones antifascistas y en primer lugar de todas las organizaciones del Partido Comunista.

b) Mando único fiel y eficaz para todo el Ejército republicano. -En una guerra popular y de independencia nacional contra un enemigo que dispone de un Ejército de militares profesionales que dominan la técnica guerrera, con un mando centralizado y que desarrolla sus operaciones con arreglo a un plan único, las fuerzas armadas de la República deben sobrepasar al enemigo en unidad de mando y unidad de plan de operaciones en todos los frentes. Hay que acabar deuna vez con el sistema de mandos separados y que operan de una forma casi independiente, como ocurre hasta ahora en el Estado Mayor Central con el mando de Cataluña, de Euzkadi, de Asturias, etc.
Los estados mayores de los diversos frentes deben decidir y dirigir las operaciones teniendo en cuenta las particularidades locales, pero adaptándolas a las normas y las órdenes emanadas del Estado Mayor Central, que es quien debe dirigir el conjunto de las operaciones. Bien entendido que este Estado Mayor deberá estar compuesto de tal modo que ofrezca plenas garantías tambiéna  los pueblos de Cataluña y Vasconia. En este Mando único central debe haber militares absolutamente leales a la República,que hayan demostrado con actos su cariño y abnegación por la causa del pueblo, y la capacidad, los conocimientos y la experiencia militar necesarios.

c) Depuración de todo el aparato militar, de arriba abajo. -La Historia de la República Española, desde el 14 de abril hasta la fecha, está llena de ejemplos de la nefasta actuación de los oficiales reaccionarios y traidores. Dos fechas, el 10 de agosto de 1932 y el 19 de julio de 1936*, deberían haber bastado para poner en guardia respecto a los militares de la vieja escuela. Los ocho meses de guerra han demostrado hasta la saciedad que el enemigo tiene sus agentes enquistados dentro de nuestro aparato militar, cuyos manejos en el seno del Ejército pueden multiplicarse gracias a la falta de vigilancia y de control, lo que ocasiona daños enormes al Ejército republicano y facilita los planes y designios del enemigo. Limpiando el aparato militar de todos estos traidores, saboteadores e incapaces, mediante una acción rápida y enérgica, aumentaría enormemente la potencia combativa de nuestro Ejército. Por eso es deber de todos los antifascistas del frente y de la retaguardia desarrollar una vigilancia incansable, exigir la depuración de los mandos del Ejército y ayudar al Gobierno a realizarla.

Tareas políticas

d) Estrechar más todavía nuestras relaciones con los camaradas anarquistas. -Hacerles comprender que nosotros queremos colaborar lealmente con ellos, no sólo durante la guerra, para ganar ésta, sino también después, para construir una España libre, próspera y feliz, según los derroteros que libremente trace nuestro pueblo. Hay qe llevar al convencimiento de los camaradas anarquistas que quien intenta entorpecer nuestras relaciones fraternales, hablando de "segundas vueltas" o de choques inevitables entre comunistas y anarquistas, sirve a los intereses del enemigo. La colaboración cada vez más estrecha entre comunistas y anarquistas, y la participación común de ambos en la dirección política, económica y social del país, conjuntamente con los partidos y organizaciones del Frente Popular, hará que cada día estemos más unidos y contribuyamos a crear en común las condiciones necesarias para ganar rápidamente la guerra.

e) La unión de las fuerzas proletarias con las republicanas, con las fuerzas de la pequeña burguesía, debe orientarse cada vez más sobre una base económica y política sólida, puesto que después de ganar la guerra y liquidar los restos del feudalismo que aun existen en España, para crear una España nueva, ésta deberá asegurar el pan, el bienestar y la paz de toda la población laboriosa de nuestro país. Los comunistas deben hacer todo lo necesario para que los partidos republicanos estén representados proporcionalmente en todos los organismos económicos y políticos del país. Solamente en la medida en que el proletariado sepa mantener una estrecha alianza con las capas pequeño-burguesas de la ciudad y del campo y demostrar con hechos que quiere marchar unido con ellas, para ganar la guerra y disfrutar de la victoria después de lograda, será posible crear las condiciones necesarias para la unidad de todo el pueblo español y movilizar todos los recursos necesarios para asegurar el triunfo.

f) Consolidar las relaciones con las nacionalidades de Cataluña, de Euzkadi y de Galicia y mantener una política justa, reconociendo la igualdad de derechos de estas nacionalidades. Dentro de la República democrática y parlamentaria de nuevo tipo, las nacionalidades de España desarrollarán su personalidad histórica y tendrán garantizada una vida de hermandad, de asistencia fraternal y de ayuda mútua con todos los pueblos de España.
Los comunistas deben luchar contra las tendencias que pretenden presentar a Cataluña y a Euzkadi como naciones que luchan exclusívamente con fines egoístas, sin preocuparse de la suerte del resto de España. Los pueblos de Cataluña y Euzkadi se dan cuenta de que su porvenir, sus libertades y su independencia nacional están orgánica e indisolublemente vinculados a la suerte común de toda España y dependen de la victoria común.
Los comunistas deben hacer lo posible para que el Gobierno central comprenda y satisfaga las necesidades y los intereses específicos de las nacionalidades oprimidas, en el orden económico, político y cultural, pero deben al mismo tiempo, y esto es ante todo y sobre todo deber de nuestros partidos de Cataluña y de Euzkadi, hacer comprender a algunos dirigentes responsables de estas naciones que sólo mediante la unión estrecha con el Gobierno central y con todos los pueblos de España será posible crear la unidad que asegure la victoria y la construcción de una nueva España, en la que las diversas nacionalidades puedan desarrollarse con toda plenitud.

g) Educar al pueblo en el odio y en la intransigencia contra sus enemigos. -Contra los enemigos abiertos y contra los enemigos solapados. Educar al pueblo en el odio y en la intransigencia hasta el exterminio contra el fascismo nacional y extranjero que invade y arrasa con las armas nuestro país y que traiciona en la retaguardia, pero también contra sus agentes disfrazados de "revolucionarios" que laboran en el seno de las organizaciones antifascistas.
Hay que luchar para acabar con la tolerancia y la falta de vigilancia de ciertas organizaciones proletarias que establecen lazos de convivencia con el trotskismo contrarrevolucionario, con la banda del "Poum", considerándola como una fracción del movimiento obrero. El trotskismo, nacional e internacional, cúbrase con el disfraz con que se cubra, se ha rebelado como una organización "contrarrevolucionaria terrorista, al servicio del fascismo internacional". Hay que llevar al seno de las masas obreras, para educarlas en la lucha encarnizada y en el odio contra los enemigos, la justa posición de nuestro Partido, al negarse a participar en ningún organismo ni acto en que intervengan los trotskistas. El trotskismo es, con su verborrea altisonante y seudorrevolucionaria, el inspirador de los "incontrolables", el que alienta la acción de los que quieren salirse de la ley democrática establecida por el Gobierno del Frente Popular, el que con sus intrigas venenosas crea dificultades en el frente y en la retaguardia, poniendo en peligro los resultados de nuestra lucha.
Hay que batallar hasta conseguir que el fascismo, el trotskismo y los incontrolables sean eliminados de la vida política de nuestro país.

··Pleno ampliado del C. C. del Partido Comunista de España. Lo que el Partido Comunista considera indispensable para ganar la guerra. Resolución del Pleno del Partido Comunista de España, sobre el informe hecho por el camarada Díaz el 5 de marzo de 1937.··

*Respectivamente, el golpe de Sanjurjo y la sublevación militar que dio lugar a la guerra civil.
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Inconfundible el estilo comunista. Pronto veremos algo de lo que dicen desde el otro lado.

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