...no hace mucho que he vuelto. Hablaré un poco de él.
Captura del paisaje polaco en el tren Toruń-Poznan, el último de cuantos cogí. |
La gente, amable y cálida. Por supuesto hay de todo, como en todas partes (¿o es que todo bicho viviente en el Estado español se atiene al tópico de "ser salao y festivo"?), pero podéis quitaros de la cabeza la idea de gente de allende los Pirineos fría y de mentón alto. Las chicas miran a los ojos y sonríen al pasar, la gente joven no duda en echarte un cable si lo necesitas (en muchos sitios imagino que ya estarán acostumbrados a los turistas y sus torpezas) y tienen un alto sentido de la hospitalidad.
Respecto al idioma... bueno, con el inglés podréis sobrevivir, pero no todos lo hablan. Normalmente la gente joven se defiende o tiene un buen nivel, pero entre los mayores ya no es tan fácil (y probar a entenderos con la señora que os tiene que vender los tickets para el tren y que no os habla más que en polaco mientras señala a algún lugar incierto con el brazo). El truco para encontrar el tren, saber cuál es vuestro bus o tranvía, llegar a una calle o preguntar por cualquier cosa es esto último, preguntar, preguntar sin cortarse. Acercarse al primer grupo de gente joven que veáis y lanzar el conocido "Sorry, do you speak english?" para a continuación hallar respuesta a vuestras dudas. Ante estas circunstancias siempre encontré gente amable y dispuesta a ayudar en todo. Por ejemplo, a sacaros un billete de autobus en una pequeña máquina que solo os da opciones en idioma polaco (es recomendable tratar de memorizar los pasos o clicks en la pantalla para hacerlo uno mismo la próxima vez).
Pese a las dificultades del idioma polaco, de família eslava y que sólo comparte con el castellano léxico proveniente del latín (y no poco: fueron cristianizados en 966 y la Iglesia siempre ha tenido fuerte influencia allá), seguro que algunas palabrejas se os quedan:
dziękuję (sonido yénkuie) - "gracias"
tak - "sí"
nie - "no"
na zdrowie (suena como nasdróvia) - "salud", siempre en los brindis
piwo o piwa - "cerveza". Es básico.
dobra - como nuestro "vale". Lo usan mucho, y por teléfono, a menudo acompañado del "ok".
woda - "agua"
Droga significa "camino", así que no os asustéis -o emocionéis- cuando la veáis. ¡Ah! Y cuidado con "curva" (kurwa en polaco). Suena igual, pero mientras que para nosotros es una línea continua que varía su dirección, que no es recta, vaya, para ellos tiene el fuerte significado de "puta" y un uso similar a nuestro "joder" como expresión de enfado. Si se lo oís decir por teléfono o a gritos, ya sabéis que no es un buen momento para incomodarlos. Por último, tienen muchas consonantes con acentos o barras transversales que se leen de distinta manera que en castellano... una "l" atravesada por el centro viene a ser una "u", por ejemplo.
Tras ocho días en Polonia es todo lo que se me quedó de su idioma.
La plaza principal de Cracovia vista desde el campanario |
Una calle cualquiera en Cracovia |
Los edificios, las ciudades, bellos, preciosos, muy distintos de la manera mediterránea (no mejores ni peores, distintos). Visité Cracovia, con su barrio judío, su expectacular plaza central... recomiendo subir a la torre, bajar a los subterráneos del mercado, con un conseguido museo, disfrutar de la vida social en ese centro, y beber cerveza cada vez que lo necesitéis. Allá tienen mucha costumbre, si vais con polacos caerán varias al día. Podéis elegir piwo de medio o un litro, allá no se andan con chiquitas.
No muy lejos -cerca de un pueblecillo llamado Bochnia- están unas famosas minas de sal, iniciadas allá por el siglo XIII y explotadas desde entonces. Es una visita interesante.
No podéis dejar escapar la oportunidad de visitar Auschwitz (los dos campos, Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau), aunque es algo impresionante -en el sentido completo de la palabra. Es duro, un lugar para apenarse, tener memoria y meditar. Hube de ver gente haciendose fotos-recuerdo junto a las vías del ferrocarril de entrada a Birkenau, como si estuviesen frente a la torre Eiffel. Yo preferí dejar mi cámara en su funda. Para mí no debe ser ese el sentido del viaje, no lo veo correcto, sencillamente; pero allá cada uno con sus actos. Se organizan grupos según el idioma para las distintas visitas, también se ofrecen en español. La primera parte es Auschwitz I con muchas exposiciones dentro de los distintos edificios de piedra que componen el campo; la segunda parte es un recorrido por el enorme campo de Birkenau, que se extiende hasta donde alcanza la vista. En serio que hay partes del recorrido o de las exposiciones realmente duras, uno debe saber que no se trata de un punto más en nuestro viaje de placer. Escribí algo en el traqueteante tren de vuelta a Cracovia (allá muchos trenes son traqueteantes, con compartimentos, pasillos estrechos, velocidad limitada, aspecto viejo... en una palabra y sin ironía: adorables), un pensamiento transformado a verso, algo que a veces me gusta hacer:
Hoy he visto, como antes tantos
vastas extensiones de crueldad y de horror.
El gris cielo lloraba
y de rabia retumbaba
sobre Auschwitz-Birkenau.
from http://www.jewishkrakow.n |
Soy muy malo en esto, pero algo me llamó a escribirlo sobre un agitado papel... Tal vez aquella soldado que ensayaba con su trompeta tonos melancólicos junto al monumento-memorial, quizá aquellas grises nubes que se formaron justo cuando acabábamos nuestra visita en Birkenau, extendiéndose cuan vasto es el plano y verde campo lleno de barracones y alambre de espino, atravesado por esa via... También transpiran mis palabras indignación hacia la raza humana, pero mucho cuidado, pues ésta la componemos entre todos, y ni los nazis fueron los únicos bárbaros, ni estamos libres de repetir algún día su horror. De aquí la importancia de hacer de sitios como Auschwitz lugares de peregrinación sagrada para la memoria.-
Tan sólo la muerte espere,
ya que tanto la admiraron,
a aquellos que idearon
el lúgubre barracón,
la eterna alambrada.
-
Vergüenza de la raza humana,
deshechos más que hechos
a base de hez y sarcasmo.
Mengele y su estirpe...
-
¡Quién no se complacería
con que en un profundo círculo
disfrutasen entre azufre
de cuanta piedad repartieron!
from Wikipedia |
¡Más alegres, ahora! Varsovia, la capital, 4 millones o más de personas en este momento, una gran ciudad. En el 44 fue destruida hasta los cimientos por los nazis, después del alzamiento de sus ciudadanos, mientras los rusos contemplaban el expectáculo desde el otro lado del Vístula. Tenéis un interesantísimo museo sobre esto en el Warsaw Uprising Museum. Os recomiento visitarlo (gratis en domingo), y pagar los 2 o 3 zlotys (¡no dije nada de la moneda! Zlotys y Grosz, todavía no Euro, pese a formar desde 2004 parte de la UE; por ello sus precios nos resultan baratos a los españoles. 1 € vienen a ser 3.34 Zl.) que cuesta el visionado de la ciudad destruída, a vista de pájaro y en 3D, con un acompañamiento musical que pone los pelos de punta. Dejo tres fotos:
Stalin liberando Polonia |
Recuerdo algunas cifras de memoria: la población de Varsovia en el 39 era de aproximádamente un millón trescientas mil personas. Antes del alzamiento, en 1944, ya había bajado a 900 000 (entre exiliados y judíos llevados a campos). Tras la represión del alzamiento, entre las ruinas humeantes de la ciudad, quedaban unos mil varsovianos. ¡Imaginaos Madrid destrozada, sin nada que recuerde el paso de los Austrias, o del XVIII de Carlos III, con apenas mil almas agazapadas entre las piedras! En éso consistió la crueldad nazi, y la indolencia soviética.
También son muy recomendables los jardínes de Varsovia, sin nada que envidiar a los madrileños.
Varsovia tiene en realidad "tres ciudades": la anterior a la Segunda Guerra Mundial, destruída por los nazis pero reconstruida en parte en el 'Old Town' o Stare Miasto, de obligada visita. La ciudad comunista, con edificios grises, monumentales y repetitivos. Y la ciudad capitalista, con rascacielos grandes, que no resultan repetitivos por disponer diferentes tipos de marketing sobre sus fachadas. Las dos primeras caras de Varsovia son dignas de visitar y pasear, la última no nos aportará nada nuevo.
Atardecer en el centro de Varsovia |
Palacio de la Cultura, comunista |
Somos pequeñines, sólo el Estado es grande, y construye en grande |
Mitología en los jardines de Varsovia |
También fui a Toruń (esa ń suena como nuestra ñ), con mucha influencia germánica (Thorn en alemán), y otra preciosa ciudad a visitar. Encontramos iglesias en todos sitios, aquí también, pero al estilo alemán de entonces, altas y rojas -ya los interiores son más bonitos-, y lo que queda del castillo de la Orden Teutónica que aquí se estableció.
Torre del reloj y, bajo ella, estatua de Copérnico |
Interior de una de sus iglesias |
Y Poznan, mi última visita, que sólo pude ver un rato y de noche ya que debía coger el bus hacia el aeropuerto. Seguro que durante el día habría resultado en unas mejores fotografías, pero aun así su plaza céntrica tenía un gran ambiente, mesas llenas y expectáculos en cada esquina.
En la misma Poznan, en su palacio central, vi un mensaje que no pude dejar de capturar. Era tan sólo una parte en toda la secuencia, pero con significado en sí misma:
Mi latín no es muy bueno (de hecho, más bien no es), pero cualquiera puede entender el mensaje:
"No violes al ser humano. No violes su derecho a la vida, a la libertad, y con ello no ofenderás a Dios"
¿Acaso no debería ser este el dogma primero de toda religión o ideología?
Saludos
Muy interesante esta entrada, ya conozco un poquito Polonia sin haberla pisado.
ResponderEliminarLos versos sugeridos por Auschwitz, desgarrados, reflejan perfectamente el estado de ánimo que te dejó la visita. Se percibe claramente que para ti no fue sólo un enclave turístico.
Sigo explorando tu lugar, ya te diré.
Un abrazo.
Carlos.
Hola Konsuela, lamento no poder ayudarte. En Poznan no pasé más que unas horas y dormí en el aeropuerto. La verdad es que ese hostel tiene muy buen aspecto, pero no puedo darte ninguna referencia. En cualquier caso disfrutarás de tu estancia allí y si viajas por otras ciudades no te arrepentirás. Hay mucho que ver en aquel país
ResponderEliminarSaludos