Tiene la particularidad de que además de hacer escueta referencia a los logros de Bloch como historiador y profesor, se refiere a sus acciones en ambas guerras mundiales, quién lo diría, y especialmente en la segunda, antes del término de la cual Bloch fue ejecutado por los alemanes.
Fue un excelente medievalista y fundador de la Escuela de los Annales, que cambió el concepto de la historiografía; pero no se limitó sólo a eso, como veremos a continuación.
Marc Bloch nació el 6 de julio de 1886 en Lyón, en cuya facultad de Letras su padre, Gustav Bloch, ocupaba la cátedra de Historia y Antigüedad clásica. Por parte paterna pertenecía a una familia judía afincada en Alsacia desde el siglo XVIII.Después de cursar estudios secundarios en París, en el Liceo Louis-le-Grand, ingresa en la escuela normal-superior en 1904. En 1908 obtiene la agregación de historia.Entre 1908 y 1909 realiza varios viajes de estudios a las universidades de Berlín y Leipzig, que le permiten familiarizarse con los trabajos y métodos de la Escuela de Historia alemana.De 1909 a 1912 recibe una beca de la fundación Thiers y publica sus primeros artículos sobre historia medieval.De 1912 a 1914, es profesor de historia y geografia en los liceos de Montpellier y Amiens.Movilizado como sargento de infantería en agosto de 1914, a los pocos días de estallar la crisis bélica, terminará la guerra como capitán, tras obtener cuatro menciones honoríficas del ejército y recibir la Gran Cruz del Mérito Militar.En 1919 es nombrado profesor adjunto de historia medieval en la Facultad de Estrasburgo.El 23 de julio del mismo año se casa con Simonne Vidal. De esta unión nacerán seis hijos.
En 1920 se publica su tesis de doctorado, Reyes y Esclavos, un capítulo de la historia de los Capetos, que presentó y defendió en la Sorbona.En la Facultad de Estrasburgo ocupa en 1921 el puesto de profesor asociado y más tarde, en 1927, el de profesor de Historia Medieval. Permanecerá en esta ciudad, donde realiza la mayor parte de su obra como docente e investigador, hasta 1936. Ahí es donde entabla amistad con Lucien Febvre y donde funda junto a él, en 1929, los Annales d'Historie Économique et Sociale.En 1936 es nombrado profesor titular de Historia Económica en la Sorbona (y un año más tarde catedrático). El 24 de agosto de 1939, a petición propia, pese a su edad y responsabilidades familiares, que le dispensaban de cualquier deber militar, es movilizado como capitán de estado mayor.
Al final de la batalla de Flandes se refugia en Dunkerque para no entregarse al enemigo. Pasando por Inglaterra, desembarca finalmente en Cherburgo, donde contribuye al reagrupamiento del Ejército del Norte. Después del armisticio, declarado el 2 de julio de 1940, se traslada disfrazado de civil a la zona no ocupada.Excluído de la función pública por los decretos de Vichy de octubre de 1940 contra los franceses de origen judío, es "rehabilitado", junto con una docena de universitarios, "por los servicios científicos excepcionales prestados a Francia y adscrito a la universidad de Estrasburgo, replegada en Clermont-Ferrand. El año siguiente, como la salud de su mujer impone una estancia en el Mediodía, consigue ser enviado a la universidad de Montpellier, a pesar de la hostilidad del decano de la Facultad de Letras de dicha universidad, que no se recata en ocultar sus opiniones antisemitas. Después del desembarco de los americanos en el norte de África y la invasión de la zona libre por las tropas alemanas, se ve obligado a refugiarse en Fougères, en la región de Creuse, donde posee una casa de campo.Marc Bloch ya había establecido contacto con los primeros grupos locales de resistencia en Clermont-Ferrand.
En Montpellier se adhiere a la red Combate, con el grupo Courtin-Teitgen, y contribuye a la organización del movimiento clandestino a nivel regional.En 1943 pasa a la clandestinidad absoluta, intregándose en el movimiento Franc-Tireur ("francotirador"), y se traslada a Lyón. Es miembro del Directorio regional de los Movimientos Unidos de la Resistencia, donde representa a Franc-Tireur. Con el seudónimo de "Chevreuse", y después de "Arpajon" y "Narbonne" (tres topónimos, los dos primeros correspondientes a pequeñas localidades de la región de París), crea los comités para la liberación de la región y realiza los preparativos de la insurrección en los diez depártamentos dependientes de Lyón.El 8 de marzo de 1944 la Gestapo lo detiene y tortura: le rompen la muñeca, le parten las costillas y le someten al suplicio del baño helado. Lo devuelven a la cárcel de Montluc en estado de coma.El 16 de junio de 1944, lo hacen subir a un camión junto con otros detenidos, entre los que hay un joven de 17 años que no para de llorar. Marc Bloch le consuela diciendo: "Nos van a fusilar, no tengas miedo, no nos harán sufrir...Esto acabará rápido." El camión se detiene al borde de un campo. Marc Bloch es el primero en caer. Muere gritando: "¡Viva Francia!".
Marc Bloch contribuyó a la renovación total de los estudios de historia en Francia, en particular por su gran receptividad a los fenómenos asociados a las mentalidades, la antropología, la sociedad y la economía, así como por preconizar su estudio soncrónico y comparativo. Entre sus obras figuran Los Reyes Taumaturgos (1924), La Historia Rural Francesa: caracteres originales (1931), La sociedad feudal (1939-1940), Introducción a la Historia (publicado con carácter póstumo en 1949).La extraña derrota fue redactada entre julio y septiembre de 1940. Bloch dispuso que no se publicara hasta que Francia no se liberara de la ocupación y, finalmente, en 1946 el movimiento Franc-Tireur se encargó de su edición.
Autor de este texto (previo al prólogo del libro)-- Stanley Hoffmann
Como veis, además de uno de los más insignes historiadores del siglo XX (y de la historia), se trataba de todo un patriota francés, preocupado por su pueblo y por el género humano en general. Para el segundo caso, tenemos en la misma edición de 'La extraña derrota' que tengo entre manos* un ejemplo en el texto llamado 'La alimentación humana y los intercambios internacionales en los debates de Hot Springs', que versa sobre cómo podría realizarse la correcta producción y distribución de alimentos para evitar el hambre. Para el primero, uno que puede que cuelgue algún día, dado lo útil que puede sernos a nosotros mismos, llamado 'Sobre la reforma de la enseñanza', y que pese a no pertenecer estríctamente al campo de la Historia creo que no tiene desperdicio.
En fin, un hombre que aportó muchísimo a Francia, a la Historia y a la propia humanidad.
*Además del texto de la Extraña Derrota en sí, el libro incluye el testamento de Bloch, una serie de Escritos Clandestinos (entre los que se encuentran los dos citados) y otros anexos
interesantes.
Un saludo
No quiero sacarte los colores en público pero ... desde luego en la lectura has salido a tu madre y en la escritura quizás a tu abuelo Papasantos.
ResponderEliminarDe mí has debido sacar el gusto por el buen vino. Enhorabuena por ser como eres.
Si heredó el gusto por el buen vino, es que tiene futuro como historiador. "Dolores Mateo dixit (Profesora de Historia Moderna de la Universidad de Oviedo, donde yo estudié)"
ResponderEliminarAdemás se ve que el vino nos ayuda a entender nuestra historia. ¿¿Qué sería de España sin el vino?? Somo tierra de bebedores.
La escuela de Annales... Vas fuerte con tus entradas amigo.
Saludos
Gracias a ambos.
ResponderEliminarUna pregunta:
¿la cerveza también es un buen presagio? XD
Que quede aquí, pero para Dolores Mateo todo brebaje que porte alcohol es bueno.JEJEJE.
ResponderEliminarSaludos
Ja, ja, ja. Qué grande
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